viernes, septiembre 08, 2006

Ghost in the Shell


Aunque no soy aficionado al manga japonés, hacia tiempo que tenia pendiente ver “Ghost in the shell”. Pero ya puestos he decidido ver las dos seguidas, “Ghost in the Shell” de 1985 y “Ghost in the Shell 2: Innocence” de 2004, las dos escritas y dirigidas por Mamoru Oshii y basadas en el manga del mismo nombre creado por Masamune Shirow a finales de los 80. Junto con Akira creo que es el manga más influyente y que más copias ha suscitado de todos.

Inspirado por la estética “Blade Runner”, las leyes de la robótica de Asimov y el universo cyberpunk ideado por William Gibson (tengo que volver a releer Neuromante), “Ghost in the shell” nos presenta un futuro oscuro y desolador repleto de cyborgs, de implantes mecánicos, de hackers, de poderosas megacorporaciones y de cyberterrorismo.
En “Ghost in the Shell”, la sección 9 es un grupo organizado contra el cyberterrorismo en el que la Mayor Motoko Kusanagi, una cyborg con cerebro humano, lidera una investigación contra el llamado “el Titiritero”, un misterioso hacker en caza y captura. En su equipo encontramos a Batou, otro cyborg que será el protagonista de la segunda parte. La estética está muy lograda, acompañada de una música hipnótica y unos diálogos muy cuidados.

En “Ghost in the Shell 2: Innocence”, Batou investiga años después de la primera parte una extrañas muertes relacionadas con unos ginoides, robots creados para el sexo. La contradicción de las leyes básicas de la robótica llevará a Batou a sospechar e iniciar una compleja investigación para esclarecer la verdad.
La animación en el caso de la segunda parte está más conseguida gracias a los evidentes avances que ha experimentado el 3D en el cine. Aún así la primera parte tiene una animación tradicional de gran calidad.
Existe una serie de TV, Ghost in the shell: Stand Alone Complex basada en este manga que está emitiendo Cuatro en su espacio Cuatrosfera a las 3 de la madrugada, pero claro, a tanto no llego (y además me acabo de enterar).

Aunque es de sobra conocido hay que mencionarlo: “Ghost in the Shell” fue una de las principales fuentes de inspiración de Matrix (reconocido por sus creadores). Solo hay que ver las cortinillas de números verdes al principio de la película, los aterrizajes de Kusanagui, las peleas, los tiroteos,…
Ambas películas son complicadas, densas, con tintes filosóficos y con interesantes reflexiones en voz alta sobre el futuro, lo real y lo virtual, cuestionando la propia existencia del individuo, la humanidad y las consecuencias de jugar a ser Dios. Aún así no se hacen pesadas, todo lo contrario, un regalo para los amantes a la ciencia-ficción. Imprescindibles!
Stand Alone Complex: http://www.ghostintheshell.tv/

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ghist In The Shell 2: Innocence es mala, muy mala. Pretenden rizar el rizo con un guión pesado, el ritmo de la narración es desastroso, los personajes carecen de carismoa... La película no le hace justicia a su primera parte y a las dos temporadas de la serie (magnífica por otra parte).

Neige

roybatty dijo...

Yo creo que al no haber visto la primera hace 10 años quizás ha influido. Las he visto seguidas y claro, es distinto a tener durante 10 años una película en un pedestal. La segunda parte pierde toda la originalidad y claro, Batou no es un personaje tan interesante como Kusanagi.

Mal comparado es como 2001 Odisea del espacio y 2010 Odisea Dos. La segunda parte puede ser un pastel o una digna continuación, según como se mire. Hay que verla como una continuación, no como un intento de superar lo insuperable.