1974-La Conversación

Tirando de la filmoteca que tengo almacenada y de esas películas que van acumulando polvo sin verlas hoy me he decidido a ver “La Conversación”, película escrita, producida y dirigida por Francis Ford Coppola allá por 1974, justo entre los rodajes de las dos primeras películas de la saga iniciada en 1972 con “El Padrino” y también varios años antes de su “Apocalypse Now” de 1979.

Harry Caul (Gene Hackman) es un prestigioso experto en sonido que trabaja en el mundo de la seguridad privada. Su último encargo consiste en grabar la conversación entre una pareja de amantes en un lugar público, pero lo que aparenta ser un simple trabajo de escucha acabará por trastornar a Harry. Las consecuencias de la entrega del material despertarán en Harry fantasmas del pasado y contribuirán a aumentar su paranoia.

No cabe duda que estamos acostumbrados a un ritmo distinto en el cine actual. Aquí Coppola nos sumerge en su tempo cansino y en una trama que se toma su tiempo en ir desgranando. El desenlace es ciertamente sorpresivo y reanima un poco el escaso interés que suscita el resto del metraje. Por mucho Coppola que sea este trabajo está a mucha distancia de otros films del maestro.

Leo por ahí que el propio Coppola admite que se inspiró en “Blow Up” de Antonioni y el libro “El lobo estepario” para el personaje de Harry Caul, inmerso en profundos problemas existenciales. A mí personalmente esta película me ha recordado lejanamente una película posterior de Brian de Palma llamada “Impacto”, también relacionada con una grabación como pretexto para investigar un asesinato. Confieso que me resultó más entretenida esta última.

Resulta curioso ver fugazmente a Robert Duvall y a un joven Harrison Ford, años más tarde ambos aparecerían en “Apocalypse Now”, aunque Duvall ya colaboró haciendo de Tom Hagen en “El Padrino”. También aparece el difunto John Cazale, al que recordaremos como Fredo Corleone en “El Padrino”.

En resumen, película ciertamente cansina para los tiempos que corren pero imprescindible para comprender el universo cinematográfico de una de las grandes figuras del mundo del cine. Probablemente Coppola aprovechó el tirón popular del caso Watergate para filmar una idea que le rondaba la cabeza. Se puede ver aunque ciertos pasajes producen somnolencia.